04 julio 2007

El efecto Mozart en los bebés y niños


Se ha informado sobre el beneficio de la música como una terapia desde el vientre materno y durante la infancia. Una última información sobre este tema ha sido dada a conocer: tres meses antes del nacimiento, los bebés ya muestran sus preferencias por el tipo de música que escucha a través de sus mamás. La Dra. Ma. Dolores Villa indica que: “existe una conexión directa entre los sonidos de la música y el aprendizaje prenatal durante el 3er trimestre del embarazo cuando el impacto musical cobra fuerza”.


Indica la especialista que el bebé, antes de nacer y durante sus primeras semanas en el mundo, prefiere la música suave melódica y, a la vez, compleja de Mozart, Vivaldi y la barroca que estabiliza el ritmo respiratorio, permite la relajación y los bebés dejan de patalear y tienen sensaciones placenteras. En cambio rechaza, mediante varias reacciones (pataleo permanente, inquietud, movimientos bruscos), la música de Wagner, el rock pesado y algunas piezas de Beethoven.


El efecto benéfico de la música se expresa igualmente en los cuidados intensivos de los bebés prenatales quienes responden con ganancia de peso y mejoría de su estado clínico. La utilización de las técnicas de musicoterapia durante el embarazo, parto y primeros años de su vida están dirigidas a prevenir alteraciones emocionales y de conducta posteriores y a mejorar la comunicación entre la madre y el niño.

La especial música de Mozart

Después de más de 50 años de investigaciones el Dr. Alfred Tomates, un médico francés que ha dedicado buena parte su vida a estudiar de forma científica el mundo embrionario y un convencido del beneficio de la música como terapia y forma vital de conexión entre madre e hijo, afirma que “Mozart es muy “buena madre”. He probado todo tipo de música pero las propiedades que he encontrado en la de Mozart, sobre todo en los conciertos de violín, generan el mayor efecto curativo en el cuerpo humano”.


Son indiscutibles los resultados obtenidos en niños prematuros, al punto que en las unidades de neonatos de algunos países el personal médico utiliza la música de Mozart y, a pesar de su escaso peso, los bebés empiezan a mostrar signos de mayor actividad, son capaces de sonreír y su respiración y ritmo cardiaco se estabilizan llegando a reducir en una medida de 5 días su estancia en los hospitales. Lo más curioso es que estos efectos se multiplican cuando la música es filtrada para simular los sonidos intrauterinos.


En cuanto a experimentos realizados a preescolares, los resultados han sido aún más espectaculares. Las capacidades despertadas por los niños que fueron estimulados con la música de Mozart se mantuvieron durante todo un día. Se lograron mayores respuestas en el campo psicomotriz, ampliación de la capacidad para realizar tareas especiales y mayor atención y rendimiento en toda actividad. Esto no sucedió con otro tipo de estimulación como la informática y dinámica habituales. Por ello los expertos indican que la música de Mozart puede tener efectos especiales y más duraderos, pues logra imbricarse en los canales neuronales, calmando el ánimo, mejorando la percepción espacial, favoreciendo la expresión oral, ayudando la comunicación mente-corazón (razón y emoción), estimulando la capacidad creativa y activando la motivación.

2 comentarios:

Mariela dijo...

¿Por qué la música de Wagner y Beethoven no funciona? ¿Cómo puedo saber más del Dr. Alfred Tomates?
Gracias

OsKaR.web1 dijo...

EFECTO MOZART-música para bebés, niños:

GARTIS¡¡

http://okiweb-musica.blogspot.com/2010/06/efecto-mozart-musica-para-bebes-ninos.html